viernes, 3 de abril de 2009

INICIACIÓN A LA ACUARELA IX

   Este Miércoles pasado, 1 de Abril de 2009, he podido disfrutar, por segunda vez, de la compañía de los asistentes al Curso de Acuarela que Patricia Villa imparte en el Centro Cívico de "Las Columnas", en Triana...
   Ella me dio libertad para elegir qué hacer, qué ofrecerles...
   Y opté, como tantas veces, por el ejercicio más sencillo, elemental y útil, tanto para quien se inicia en la acuarela, como para aquellos que gozan de experiencia...
   En teoría, perder el miedo y las pretensiones, para disfrutar del momento y de la casualidad de lo espontáneo; en la práctica, en principio, no usar lápiz, dibujar directamente con el mismo pincel con el que pintaremos el resto de la acuarela, no poner excesíva atención en los detalles formales, y sí en la luz y en los tonos, intentando abarcar todos los valores, desde el blanco del papel, hasta el negro.

   Hice este pequeño ejercicio rápido, demostrativo, sobre unos objetos que Patricia dejó sobre una mesa, recomendando que no se colocaran, recolocaran; que tampoco hubiera composición, para no quedar atrapados en hábitos...; que no se intentara abarcar el conjunto de objetos, pues podríamos  "forzar" nuestra percepción a ajustarse al formato...; que, de ninguna forma se aislara el modelo, antes bien se incluyera todo lo que viéramos en el encuadre elegido...; ¡eso no se dice!, ¡eso no se toca!,...para lograr, cuanto antes, el primer gran paso del arte: el contacto único y directo con la realidad.
   (El segundo gran paso del arte puede ser más complicado: saber entender, descubrir, en el papel, los caprichos y asperezas de nuestro propio afán: nuestras lúdicas y personales habilidades)


   Al instante, todos nos pusimos a pintar y, cuando el tiempo dió por concluida nuestras obras, las evaluamos y nos fuimos...